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Como líder ministerial, me comprometo, de la mejor forma posible, a lo siguiente:
Scripture: Isaías 25:1-4a
"Señor, tú eres mi Dios;
te exaltaré y alabaré tu nombre
porque has hecho maravillas.
Desde tiempos antiguos
tus planes son fieles y seguros.
Has convertido la ciudad en un montón de escombros,
la ciudad fortificada en una ruina.
Ya no existe la ciudad, la fortaleza de extranjeros;
nunca más volverá a ser reconstruida.
Por eso te glorifica un pueblo poderoso;
te honrarán las ciudades de las naciones violentas.
Porque tú has sido en su angustia un baluarte para el desvalido,
un refugio para el necesitado,
un resguardo contra la tormenta,
una sombra en el calor.
Porque el aliento de los violentos
es como una tormenta contra un muro"
For Discussion
En su libro El Sufrimiento y el Corazón de Dios, Diane Langberg señala que el trauma es el mayor campo de misión del siglo XXI. Un creciente número de personas dentro y fuera de nuestras congregaciones han experimentado traumas significativos que intentan sanar. Tal sanación solo puede ocurrir cuando las personas se sienten seguras física, emocional y psicológicamente. ¿Qué se necesita para que las personas se sintieran seguras en tu iglesia?
Dios es un refugio para los pobres, necesitados y angustiados, un lugar de protección en la tormenta. ¿Cómo puede la iglesia reflejar el carácter de Dios siendo un lugar de refugio?
Si alguien te revela que ha sido víctima de abuso, ¿qué harías?
Prayer for Leaders
In these moments of silence, we think about the people we are called to protect. We hold our hands with palms outward in front of us.
<hands in “stop” position>
God, we lament the abuse that happens in the world around us. We lament the abuse that happens in homes and within families. We lament the abuse that happens within churches. Lord, have mercy.
<pause>
With our palms outward, we pray that we will be people who resist abuse in all forms, seeking to protect all who are vulnerable and traumatized. We pray that we may not only protect people but also honor the stories and experiences of persons who have suffered abuse. Make us wise and compassionate leaders who nurture safe spaces both within this church, and in the world around us.
Amen.